Es una talla anónima del siglo XVII, que se venero en la ciudad de Toledo en el convento de la Purisima Concepción de monjas Agustinas. Esta imagen es cedida por este convento a nuestra Hermandad en el año 2004 y desde entonces esta imagen de la Virgen Dolorosa acompaña todos los Martes santo al lado de los pies de nuestro Cristo de la Buena muerte.
La hermandad decidió ese mismo año que la imagen de la Virgen vaya vestida como tradicionalmente se vestía en el convento de Toledo, ya que es la única Dolorosa que ya viste de esta forma tan particular y antigua.